Por Fabián Dejtiar
Hace 25 años, cuando nació en Suiza el estándar de construcción sostenible Minergie, diseñado para reducir el consumo energético y mejorar el confort en las edificaciones, era difícil prever que se convertiría en una de las certificaciones más demandadas del país: actualmente, ha llegado a tener una presencia considerable con más de 50.000 edificios certificados. También era difícil imaginar su futuro en la América Latina de hoy, ¿cómo podría un sistema desarrollado para las exigencias de un país responder a los requerimientos de otra región con tan diversa geografía y cultura?
Por fortuna, Minergie ha estado desarrollando estándares adaptados para el extranjero, ajustándose a los distintos climas, regulaciones, normas y prácticas constructivas. En Latinoamérica, no solo ha resultado en ajustes específicos para Chile y México, sino en la búsqueda de implementar una certificación específica para barrios y urbanizaciones, lo que representa un paso significativo hacia la construcción sostenible a nivel comunitario.
Adaptando un estándar a Chile y México
Desde el 2021, el estándar Minergie ha comenzado a operar en la región. Primero, la consultora EBP Chile con el respaldo de la Embajada de Suiza personalizaron el estándar a las condiciones específicas del país, incluyendo el clima, la envolvente y la eficiencia energética. Durante este tiempo, se realizaron ajustes en el reglamento, se llevaron a cabo proyectos piloto como Casa Las Pataguas en Lo Barnechea y el Edificio Burgos Net Zero, y se logró formar a los más de 40 Expertos Minergie en Chile. En México, el estándar está presente desde 2022. Entre sus proyectos con certificación provisional se encuentra el Proyecto VI -o Casa Cascada- en Valle de Bravo y el Conjunto La Ventana, 5 casas de materiales naturales en Baja California Sur.
Por otro lado, el Proyecto CEELA (Fortaleciendo capacidades para la eficiencia energética en edificios en América Latina), financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, ha estado promoviendo las edificaciones con eficiencia energética, confort adaptativo y menos emisiones de CO₂ en la región. Desde 2020 hasta 2023, se enfocaron en los climas cálidos de México, Colombia, Ecuador y Perú, capacitando para mejorar el confort térmico mediante el diseño de edificios con sus 15 principios de Eficiencia Energética y Confort Térmico Adaptativo (EECA). Desde el 2024, el proyecto avanzó seleccionando dos proyectos en Latinoamérica en búsqueda de implementar la certificación Minergie a nivel barrio, actualmente en fase piloto. Se trata del conjunto de vivienda de interés social Jazmines 2 en Apartadó, Colombia, y el Campus universitario Manta en Manabí, Ecuador.
Certificando urbanizaciones en América Latina
Minergie Barrio propone un enfoque amplio para la región: urbanizaciones de bajo consumo de energía, bajas emisiones de gases de efecto invernadero, un uso sostenible del agua y un diseño del espacio exterior adaptado a las zonas climáticas, donde el confort sea prioritario tanto dentro como fuera de los edificios. Laure Le Pape, entre los coordinadores de implementar Minergie Barrio en la región, explica que uno de los principales desafíos ha sido equilibrar qué tanto debe enfocarse el estándar en las edificaciones, y qué tanto únicamente en su entorno. Al mismo tiempo, explica que "el principal aprendizaje ha sido la necesidad de ajustar los requisitos de las edificaciones para reducir los costos de implementación y así alcanzar a más barrios y personas beneficiarias".
Jachen Schleich, responsable por el acompañamiento de los proyectos pilotos en Colombia y Ecuador, señala que se llevaron a cabo ejercicios de Design Charrette en ambos proyectos, una metodología para desarrollar proyectos complejos, basado en la colaboración y participación. Por un lado se buscó transmitir la idea de Minergie Barrio de crear conjuntos resilientes y adaptados al cambio climático, haciendo todo lo posible para ofrecer un nivel de confort adaptativo adecuado tanto en las edificaciones como en los espacios públicos al aire libre, y por otro lado para aportar a la mitigación a través de bajas emisiones Co2 en la forma de construir y en la eficiencia energética de las edificaciones que constituyen el barrio. "El enfoque de confort se extendió al diseño urbano centrado en el peatón y a la micromovilidad por encima de los vehículos motorizados", agrega Jachen. "Los criterios fueron bienvenidos pero también discutidos ampliamente para ver la viabilidad tanto de adopción cultural, por ejemplo con el aspecto de favorecer el uso de la bicicleta como medio de transporte, como por el lado financiero, respecto al costo de implementación de una envolvente térmica más eficiente o elementos de protección solar".
El proceso de certificación está siendo acompañado por un equipo internacional del Proyecto CEELA, que proporcionará asistencia técnica hasta mayo de 2027. Este equipo incluye expertos de EBP Suiza, EBP Chile, 57Uno, Sustainable Living y Minergie Suiza. Al mismo tiempo, el proceso de acompañamiento está siendo guiado también por 2 expertos locales en cada país, que se encuentran trabajando en la implementación y la evaluación técnica/financiera y la implementación de las soluciones discutidas durante el Design Charrette para lograr dos proyectos ejecutivos optimizados, de gran calidad espacial, que representen los valores clave de Minergie Barrio y sirvan de piloto para lograr un reglamento definitivo efectivo en la región de América Latina.
Construyendo proyectos piloto en Colombia y Ecuador
En Apartadó, Colombia, el proyecto de Comfama, Jazmines 2, es pionero al aplicar el modelo de Minergie Barrio en un desarrollo de interés social. Son 200 unidades habitacionales distribuidas en 10 torres de 5 niveles. Francesco Orsini, director de Vivienda y Hábitat de Comfama, hace hincapié en "una serie de principios que resignifican la vivienda más allá de su dimensión económica". Promoviendo una nueva "cultura del habitar" que desde la sostenibilidad se basa en involucrar la diversidad cultural y territorial, el diseño ético, la comunidad como agente de cambio, y la naturaleza como actor y usuario central en los proyectos. "Para una organización enfocada en la búsqueda de impacto social, Minergie, se convierte en un importante aliado para impulsar edificaciones y barrios sostenibles, que contribuyan a fomentar el bienestar y la calidad de vida de las comunidades que habitarán los proyectos", explica Orsini.
En Manta, Ecuador, el campus universitario de la Pontificia Universidad Católica Sede Manabí (PUCEM) también se ha sumado a este movimiento. Con una superficie de 12.000 metros cuadrados, el campus incluye 10 edificios, de los cuales 2 ya están construidos, 2 están en fase de cimentación y 6 están en fase de planificación. El proyecto abarca áreas como laboratorios, aulas, un comedor y espacios deportivos. Jaire Cagigal, arquitecta local del equipo C+3, explica que este proyecto "deja un antecedente que sí se puede construir de manera sostenible". La arquitecta agrega que Manta es una ciudad intermedia, está en crecimiento, hay mucha inversión y la ciudad tiene mucho potencial, entonces empezar a pensar en la sostenibilidad en una ciudad que se está desarrollando es un excelente ejemplo. Fabián Colcha, también arquitecto de C+3, al mismo tiempo señala que "al albergar estudiantes con carreras afines a la construcción y al urbanismo, como Arquitectura e Ingeniería Civil, se da una línea base para futuras construcción en términos de sostenibilidad y se fomenta la investigación sobre nuevas alternativas amigables con el ambiente".
Una apuesta para el futuro
El compromiso global con las emisiones netas cero y la mitigación del cambio climático plantea un desafío monumental para la construcción - un sector que actualmente genera casi el 40% de las emisiones mundiales de CO₂, y cuya cifra se espera siga en aumento. Adoptar prácticas sostenibles es crucial para mejorar las condiciones ambientales, y entre los objetivos principales se encuentran optimizar el confort térmico y reducir el consumo energético en las edificaciones. En este contexto, Minergie Barrio se presenta como una vía hacia una mayor eficiencia energética y un confort de alta calidad.
Artículo original Publicado en Arch Daily